After Dark, de Haruki Murakami.

After Dark, de Haruki Murakami.
Por Luis C Jiménez
“La hermosa muchacha continúa durmiendo en la cama. El pelo negro y liso se desparrama sobre la almohada convertido en un abanico lleno de hondos significados. Suaves labios apretados. Mente sumergida en las profundidades del océano.” - Cita del libro.

Llegó a mis manos como regalo de un amigo. Tenía la apariencia de uno de esos libros que reposan inmóviles durante largos meses, arrumbados bajo el sol, llenándose de polvo, deformándose, tiñendo sus hojas de color amarillento. After Dark, un nombre prominente, al menos para mí, una portada sugestiva, una versión pequeña, ligera, y al centro de la portada, escrito en blanco y con mayúsculas: HARUKI MURAKAMI.

Para ser un lector lento me pareció que lo leí con cierta rapidez. Eso debe significar que no es un libro complicado de leer, porque definitivamente yo no me estoy volviendo más rápido. Muchas veces me pareció un ejercicio de guionismo de cine, en el que Murakami se toma la molestia de guiarnos y decirnos explícitamente desde qué perspectiva visual vemos a los personajes y cómo hemos de movernos para  seguirlos sobre el escenario. Es una forma interesante de involucrar al lector y “hacerlo parte” de la historia.

El 90 por ciento del tiempo que lo tuve entre mis manos, no me cansé de decir a todo el mundo que este libro era totalmente lo opuesto a lo que lo que yo conocía y me gustaba del autor, pero que quería terminarlo por ser él, Murakami, así que lo leería hasta al final como un acto religioso, como por devoción al autor de uno de mis libros favoritos: Tokyo Blues.
No obstante, contra mis pronósticos, justo ahora que lo he terminado, sentado en la mesa del café, estoy lleno de arrepentimiento. Murakami me ha tomado por sorpresa y he comenzado a sentir nostalgia por terminar esta obra como lo hice antes por las otras. Ahora reposa junto a mí, subestimado, con sus hojas algo maltratadas por el tiempo y lo miro con cierto respeto y cariño. No quiero soltarlo. 


De una breve investigación rescato que la obra fue publicada en 2004, que con ella el autor ganó el premio Franz Kafka en 2006, que se entrega cada año desde 2001 a un escritor que destaque por su carácter humanista y su contribución a la tolerancia cultural, nacional, lingüística y religiosa, su carácter existencial, intemporal, su validez humana y su capacidad para recoger un testimonio sobre nuestro tiempo; que al parecer el título de la novela proviene de la pieza de jazz "Five Spot After Dark", de Curtis Fuller;
SI quieres leer buenas críticas al libro, la revista Letras Libres le dedicó un artículo que llamó con el mismo nombre “After Dark, de Haruki Murakami”. Sin embargo, dada la fama del autor, encontrarás reseñas y críticas hasta en plataformas de importancia mundial como la publicada por el “New York Times bajo el nombre “In the Wee Small Hours”.
En el sitio Goodreads encontré un review que me gustó para compartir, ya que expresa perfectamente una parte de mis sentimientos por los libros de Murakami, lo hace una chica de pseudónimo “Samadrita”:
“Every time I read him, I feel my reasons for choosing a book as company over a real person, legitimized again.” 
Finalmente, agrego la breve descripción que publica la Librería Gandhi en su sitio web:
Cerca ya de medianoche, en esas horas en que todo se vuelve dolorosamente nítido o angustiosamente desdibujado, Mari, sentada sola a la mesa de un bar-restaurante, se toma un café mientras lee. La interrumpe un joven músico, Takahashi, al que Mari ha visto una única vez, en una cita de su hermana Eri, modelo profesional. Ésta, mientras tanto, duerme en su habitación, sumida en un sueño «demasiado perfecto, demasiado puro.


Otras fuentes

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